Después de birdie… Ya se sabe lo que viene

El pasado domingo jugué la cuarta prueba del circuito Encín Golf Experience, que organiza tustorneosdegolf.com y que se disputa en íntegramente en el Encín Golf.
La salida fue a tiro a las 15:00 horas y yo salía por el hoyo 8.
A pesar de estar a 30 de septiembre, a las 3 de la tarde hacía un bochorno importante en el campo de golf. Eso sí, se notó la considerable bajada de temperatura a medida que pasaba la tarde y en el último hoyo casi se apreciaba un ligero fresquito.
El campo se encontraba realmente verde, olvidando los problemas que tuvieron el verano pasado debido a la sequía. Y por supuesto, siempre que vuelvo a este campo después de un tiempo, me encanta por la amplitud de sus calles y el perdón que tiene cuando el fallo no es excesivamente grande.
En esta ocasión, sin embargo, he de decir que me llamó la atención el estado de las calles con la hierba excesivamente alta. Tan alta que apenas se diferenciaba del rough. Tampoco me pareció en las mejores condiciones el estado de los greenes. Muy lentos y bastante irregulares.

Como comenté al principio, salía por el hoyo 8 (par 4) y el primer golpe fue a parar a la arena, como unos cuantos más irían a lo largo de la tarde, aunque, generalmente, con buen desenlace. En esta ocasión, desde el búnker la llevé al green y con dos putts conseguí el primer par del torneo.
En el siguiente hoyo (par 4 y hándicap 1 del campo), fallé la salida por la derecha, pero sin consecuencias graves, y alcancé el green de tres golpes. Cuando más fácil lo tenía para sumar buenos puntos, no supe adaptarme a la velocidad del green y me costó otros tres golpes acabar el hoyo.
Con el doble-bogey sumaba 5 puntos stableford en los dos primeros hoyos.
Comencé los segundos nueve hoyos del recorrido con otro doble-bogey. En esta parte del campo, sin embargo, fui encadenado pequeños errores con pequeños aciertos, en los que recuperaba lo perdido cuando cometía algún fallo.
Entre los aciertos me quedo con tres momentos:
– El segundo golpe del hoyo 15 con el que, desde unos 140 metros para la bandera, dejé la bola a poco más de dos metros para el hoyo. Luego, con tres putts perdí una buena ocasión de sacar más puntos.
– También el segundo golpe en el hoyo 16 (par 3) desde el búnker, con el que dejé la bola dada para bogey.
– Y el hoyo 18 en general, en el que, a pesar de una salida bastante mala, fui jugando siempre hacia la izquierda de la calle, tratando de evitar el obstáculo de agua que hay a la derecha, y conseguí un nuevo bogey con el que acabé muy contento.
El resultado final de estos nueve segundos hoyos fue de 17 puntos stableford, para un total hasta el momento, de 22 puntos en 11 hoyos y la posibilidad, aún real, de bajar hándicap.
Entonces llegué al hoyo 1 del campo (par 5) para continuar con los siete hoyos que me quedaban de la primera parte del recorrido. La salida fue larga, un poco a la derecha, pero en la calle. Con el segundo golpe, también muy largo, llegué a unos 15 metros de la bandera, tras sortear con un bote de suerte un búnker que hay en aquella zona. El tercer golpe, fue un approach por alto con el que dejé la bola a unos tres metros y medio o cuatro del hoyo. Desde esa distancia, me quedaba un putt cuesta abajo para birdie. El alegrón fue mayúsculo cuando la bola entró por todo el centro del hoyo.
El birdie me reportaba cuatro puntos en mi tarjeta y me ponía con dos puntos por encima de mi par, a falta de seis hoyos.
Y después de birdie, en mi caso llegaron, un mierdi en el hoyo 2 (triple-bogey), otro mierdi en el 3 (otro triple-bogey) y un casi mierdi en el hoyo 4 (par 5), en el cual pude salvar un punto gracias a un doble-bogey.
Así pues, en tres hoyos pasé de estar pensando en bajar hándicap, a tener que hacer cuentas de los puntos que necesitaba para salvarlo. Como a estas alturas llevaba 27 puntos, necesitaba otros 6 en los tres hoyos que quedaban para asegurar mi hándicap.
En el hoyo 5 (par 3) hice bogey, lo que me reportaba dos puntos. Y en el hoyo 6 (par 4) solo pude hacer doble-bogey y así añadir un punto más a mi tarjeta.
Por suerte, en mi último hoyo, el 7 (par 4) tenía dos golpes de más, con lo que un bogey me reportaría los tres puntos que necesitaba para alcanzar los 33 de la zona neutra de hándicap. Hice una buena salida y algo que raramente me suele suceder: con un hierro en el segundo golpe me pasé de green. Approché de tercero y dejé la bola a menos de dos metros del hoyo y pateé para par. Al final necesité dos putts para acabar y así conseguir el bogey que necesitaba.
Mi resultado total fue de 33 puntos stableford, por lo que mantuve el hándicap en 20,5.
El próximo torneo que juegue es posible que sea también en este campo dentro de tres semanas y de nuevo volveré a intentar bajar hándicap.

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