Nueve hoyos desastrosos y otros nueve increíblemente buenos

El pasado domingo jugué uno de los torneos del Circuito Olivar & Encín Golf Tour organizado por tustorneosdegolf.com y que se disputó en el Club de Golf Olivar de la Hinojosa.

El día se presentó fresco pero soleado y sin viento. Y las temperaturas fueron ascendiendo con el trascurso del día.

El campo se encontraba en perfectas condiciones, aunque bastante duro dado la época del año en la que nos encontramos, lo que para mí es magnífico porque la bola corre y consigo unas distancias que en otras épocas del año no puedo ni soñar.

Me tocó jugar en el último partido del día y salía por el hoyo 10.

Empecé fatal tirando la primera bola fuera de límites por la derecha y la segunda bola cayó entre unos arbustos, por lo que tuve que declararla injugable y al final me anoté una raya en mi tarjeta.

La primera y casi única alegría de esos primeros nueve hoyos de juego, me la llevé muy pronto, en el hoyo 11 (par 3 larguísimo con agua en frente). Salí con el driver y dejé la bola a unos tres metros de la bandera. Emboqué el putt de birdie y con ello recuperé los dos puntos perdidos en el hoyo anterior.

Intenté olvidar todo lo que me había pasado en los dos hoyos jugados y empezar de nuevo ya que lo malo del primer hoyo se había compensado con lo bueno del segundo. En el hoyo 12 (par 5) traté de jugar estratégicamente en lugar de impulsivamente, dado que el dogleg a la derecha del hoyo obliga a dar un golpe muy arriesgado rozando el fuera de límites o uno más corto siguiendo la calle.

La estrategia me funcionó, pero necesité tres putts para acabar el hoyo y terminar con doble-bogey.

Hice dos doble-bogeys más en los dos siguientes hoyos y un bogey en el hoyo 16 salvado in-extremis después de llegar a green en cuatro golpes y acabar con un único putt.

Los tres últimos hoyos de la vuelta los terminé con tres triple-bogeys tras horrorosos golpes de salida o necesitando varios golpes para salir de las trampas de arena o tripateando. En definitiva, unos nueve primeros hoyos saldados con unos desastrosos 13 puntos stableford.

Cuando todo apuntaba a otro largo y duro día de golf, no sé qué fue, pero algo cambió.

Empecé la segunda vuelta con cuatro bogeys seguidos. En el hoyo 2 (par 5) con dos buenos primeros golpes con los que dejé la bola a unos 50 metros del green. Aunque el tercero fue un tanto mediocre, pude hacer el bogey con dos putts.

Mejoré aún más en el hoyo 3, al alcanzar el green de dos golpes, pero teniendo que tripatear.

Y así fui rondando el par hasta conseguirlo en el hoyo 5 (par 3) tras una buena salida en la que acerté con la distancia pero fallé con la dirección y caí en el búnker que hay a la izquierda del green. Apunto estuve de embocar desde la arena y, aunque me pasé unos dos metros y medio del hoyo, pude acabarlo con un solo putt.

Hice otro bogey en el hoyo 6. Y en el hoyo 7 (par 5) conseguí la que creo ha sido la mayor distancia que he hecho en mi vida desde el tee de salida: 250 metros. Para ello se tuvieron que alinear varios factores. Primero la dureza del campo, segundo la pequeña cuesta abajo que tiene el hoyo y por último la estrategia, ya que tiré la bola a la izquierda de la calle, sabiendo que por ese sitio se acorta un poco el hoyo y además la cuesta abajo es un tanto más pronunciada.

Hice un segundo buen golpe, pero la bola se fue al búnker que hay a unos 90 metros del green. Aún así, desde la trampa de arena, fui capaz de dejar la bola lejos de la bandera, pero en el green. Pateé para birdie horrorosamente mal, dejándome un putt de par todavía muy largo. Sin embargo, emboqué para hacer el segundo par del día.

En el hoyo 8 (par 3, también bastante largo como el del hoyo 11) hice una salida recta dejando la bola a unos pocos metros del green. Se me fue la mano con el chip, pero hice otro bogey sin problemas.

El hoyo 9 prácticamente me lo tomé como un regalo, puesto que el trabajo estaba hecho y sé que es un hoyo que se me da bastante mal. La salida fue mala, el segundo golpe, peor y sin embargo lo acabé con triple-bogey para anotarme un punto más en la tarjeta.

Ese punto hacía el número 24 en los segundos nueve hoyos, que sumados a los 13 de los primeros nueve, resulta un bastante buen resultado de 37 puntos stableford.

Y esos 37 puntos me valieron para bajar 5 décimas de hándicap, hasta 25,3.

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