Hubo un poco de todo… como en botica

El pasado sábado disputé una de las pruebas del World Amateur Golfers Championship que se celebró en Golf de Valdeluz.

El día fue caluroso, como corresponde a un día del mes de julio en el centro peninsular, pero menos agobiante de lo que esperaba, gracias a una ligera brisa que estuvo corriendo durante toda la mañana.

La salida del torneo fue a tiro a las 09:30h y yo salía por el hoyo 11 (par 5).

Empecé bastante bien con tres bogeys en los tres primeros hoyos y dos putts en cada uno de ellos. Golpes correctos que me permitían coger green con tres golpes sin grandes problemas.

Las primeras complicaciones llegaron en el hoyo 14 (par 5) en cuanto me acerqué al obstáculo de agua. En esta ocasión, a pesar del mal golpe, la suerte estuvo de mi parte y la bola no cayó al agua por poco más de un metro. Al final pude acabar con doble-bogey y sensación de alivio.

En el hoyo 15 (par 3) volví a tener ciertos problemas tras una muy mala salida, pero salvé el hoyo con otro doble-bogey que no era malo.

Hice el primer par del día en el hoyo 16, lo que me reportó 4 puntos stableford en mi tarjeta. Y un nuevo doble-bogey en el hoyo 17, que es el hándicap 2 del campo y me valía para conseguir dos puntos más.

Habían pasado siete hoyos y llevaba 16 puntos stableford, por lo que estaba bastante contento.

Entonces llegó el barranco del hoyo 18 y todo lo que podía salir mal, salió mal. La primera bola la tiré al barranco y la segunda, directa a la izquierda al otro obstáculo de agua. Sin embargo, cuando crucé el puente, encontré mi primera bola y estaba jugable, así es que seguí jugando. Tres malos golpes y dos corbatas hicieron que no pudiera evitar el cuádruple-bogey y la primera raya en mi tarjeta. Y para empeorar las cosas, el triple-bogey me hubiese servido para salvar un punto.

En el hoyo 1, otra vez el barranco, y esta vez tiré dos bolas al obstáculo de agua sin ningún tipo de duda. Y segunda raya del día anotada en mi tarjeta.

Traté de recuperarme jugando con sosiego el hoyo 2 y conseguí volver a la senda del bogey, pero nuevos malos golpes en el hoyo 3 me condenaron al primer triple-bogey del día y a la tercera raya en mi tarjeta.

Pasé los siguientes hoyos relativamente bien con un bogey en el hoyo 4 y un doble-bogey en el hoyo 5.

En el hoyo 6 (hándicap 1 del campo) conseguí llegar a green con un gran segundo golpe de unos 170 metros. Emboqué la bola con dos putts y el par me reportó otros cuatro puntos en mi tarjeta.

Conseguí otro doble-bogey en el hoyo 7, que me reportó otros dos puntos stableford, pero el hoyo 8 fue un desastre total, acabando con triple-bogey y otra raya en mi tarjeta.

En el hoyo 9 (par 3) hice lo más difícil, que era pasar el barranco, y llegué al green de dos golpes. Estuve a punto de conseguir el par y terminé fallando un putt de bogey de 40 centímetros con una corbata dolorosísima.

En el último hoyo para mí del torneo, crucé el barranco de nuevo con mucha suerte, pero solo pude hacer otro triple-bogey y acabar el torneo con otra raya en mi tarjeta.

Al final, las cinco rayas me condenaron hasta los 30 puntos stableford y eso que las sensaciones no terminaron de ser tan malas como el resultado.

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