Un día para olvidar

El pasado sábado jugué en Golf de Valdeluz uno de los torneos que organiza tustorneosdegolf.com.

A pesar de que la salida estaba programada para las 11h de la mañana,finalmente se tuvo que retrasar otros 40 minutos más, dado que el campo se encontraba todavía muy helado a pocos minutos de la hora de salida.

En todo caso, a primera hora de la mañana, aunque hacía bastante frío, el sol hizo acto de presencia durante un buen rato y por momentos parecía que la previsión del tiempo iba a fallar esta vez.

Nada más lejos de la realidad. Con puntualidad casi inglesa, poco después de las 3 de la tarde empezó a chispear y un rato más tarde, empezó incluso a nevar, por lo que la última hora y pico de torneo, para mí, fueron un infierno.

Además de que también influyeron la hora de salida, el retraso, el hoyo por el que salía y el hambre que me entró cuando todavía llevábamos solo seis o siete hoyos, el caso es que el torneo se me hizo eterno y muy desagradable.

Yo salía por el hoyo 15 (par 3 cuesta arriba). Un hoyo, en mi opinión, complicado, además de por estar en alto, por estar rodeado de bunkers. Caí en uno de ellos tras el primer golpe y con todo, hice doble-bogey y salvé un punto.

El hoyo 16 (par 4) es uno en el que acostumbraba a tener dos puntos de ventaja por ser el hándicap 6 del campo, pero últimamente, con la bajada de hándicap, ya solo tengo un punto, y se nota la diferencia, porque se me suele dar bastante bien, y me permitía sacar buenos puntos. En esta ocasión, con un bogey no me daba para recuperar el punto perdido en el hoyo anterior.

Me anoté pronto la primera raya en mi tarjeta. En el hoyo 17 (par 4) intenté salir del búnker con el híbrido y eso me supuso pegar otro golpe más desde el búnker. Para empeorar las cosas, este sí es uno de los pocos hoyos en los que todavía tengo dos puntos de ventaja, por lo que el cuádruple-bogey con el que acabé el hoyo fue un auténtico desastre.

En el siguiente hoyo, se sumaron mis problemas para pasar el barranco. Aún así terminé el hoyo con un bogey después de haber tirado la bola por las estacas rojas de la izquierda.

Sin embargo el mejor hoyo que hice en todo el torneo fue el siguiente (hoyo 1, par 5 y que también cruza el barranco). Hice un gran golpe con el driver, un segundo golpe feo, pero largo, y con el tercer golpe llegué a green. Con el par y dos bogeys en los siguientes hoyos, llevaba 12 puntos stableford en 7 hoyos.

De repente noté que tenía hambre y lo achaqué a la hora de salida. Así es que me comí el sándwich que llevaba.

Dos doble-bogeys y un bogey en los hoyos 4, 5 y 6, respectivamente, me permitían mantenerme con dos puntos menos respecto de mi par.

El problema era que volvía el hambre, también me notaba muy cansado y me di cuenta de que aún me quedaban ocho hoyos por jugar. Pensé en que después del hoyo 9 nos esperaba un tente en pie, pero antes fallé tres golpes seguidos con el híbrido (uno en el hoyo 8 y dos en el 9) que me hicieron perder otros dos puntos con sendos doble-bogeys.

El tente en pie me vino bien, pero no lo suficiente como para pasar el barranco del hoyo 10. Una raya, y además empezaba a chispear.

En el hoyo 11 la lluvia ya era incesante e incluso apareció la nieve por momentos. Otra raya en este hoyo y el sufrimiento para mantenerme en el campo era ya tremendo.

Acabé el torneo con tres doble-bogeys en los hoyos 12, 13 y 14, unas sensaciones malísimas y una puntuación final de 24 puntos stableford.

Este resultado me supone subir una décima en mi hándicap, hasta 19,8. El próximo torneo que juegue será ya en febrero, aunque aún no sé dónde, ni cuándo.

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