El pasado domingo disputé el torneo Ciudad de Alcalá que se jugó en El Encín Golf.
El día era perfecto para jugar al golf aunque un tanto más caluroso de lo que yo me esperaba, no tanto a primera hora de la mañana, pero sí bastante a la hora del mediodía.
El campo se encontraba muy bien en general, con excepción de los greenes que estaban bastante irregulares y con un montón de hormigas realmente grandes.
La salida del torneo era por orden de hándicap y yo salía en uno de los últimos partidos.
Como me ha ocurrido en otras muchas ocasiones, según me vaya en el primer hoyo, así me suele ir en el resto del torneo y esta vez fue uno de los más claros ejemplos.
Empecé con una salida corta, pero a la calle. Un segundo golpe bueno y un tercer golpe horroroso. Todavía necesité un golpe más para alcanzar el green y pude acabar el hoyo, finalmente, con dos putts para doble-bogey.
El hoyo 1 es un par 5 pero, básicamente la secuencia de los nueve primeros hoyos y de alguno más en la segunda vuelta, fue esa: una salida corta, un error en el segundo o en el tercer golpe, para alcanzar el green de cuatro golpes y dos putts, y hacer doble-bogey.
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