Mes: marzo 2018

A mi parecer, en los últimos tiempos, la previsión del tiempo suele ser bastante acertada. Hay excepciones, pero en el corto plazo (a un día vista), incluso para un día de primavera como el del pasado sábado con climatología variable, clavaron el tiempo que iba a hacer.

Por la mañana, antes de salir de casa, miré la previsión que daban para Cabanillas Golf, donde disputaba uno de los torneos pertenecientes al X Circuito Match Quality Golf, y decían que iba a estar nublado, con algo de sol, con viento moderado, que iba a ir en aumento a lo largo de la mañana y con rachas de viento fuerte. También decía que, a partir de las 14:00 horas empezaría a llover.

Fue un acierto pleno, incluida la lluvia que apareció poco antes de las 15:00 horas. Por suerte, para entonces, nos encontrábamos a resguardo celebrando la entrega de premios y un muy buen sorteo de regalos. Porque ya habíamos sufrido suficiente a lo largo de la mañana.

Después de algunos meses sin jugar un torneo de Pitch & Putt, el pasado sábado jugué el torneo que se celebró en el campo de la Escuela de la Federación de Madrid de Golf y que pertenecía al Circuito de Madrid de Pitch & Putt.

En este campo jugué mis primeros torneos, allá por el año 2009, y es donde actualmente voy a clases de golf.

Sin embargo, hacía varios meses que no jugaba el campo y, por primera vez, me di cuenta de que realmente las clases me sirven para, entre otras cosas, tirar más largo.

En esta ocasión, más que una ventaja, esto se convirtió en un problema, porque la bola que pegaba bien con el palo que yo pensaba era el correcto, se me iba muy pasada del hoyo y empecé a dudar si el palo que estaba utilizando realmente era el correcto. En algunos hoyos cambié de palo, pero sin buenos resultados.