El pasado domingo participé en el «I Torneo Romycana» que se celebró en Golf Valdeluz. El día amaneció espectacular y la temperatura se mantuvo alrededor de los 20 grados durante toda la jornada.
El campo se encontraba en perfectas condiciones aunque los greenes estaban un tanto irregulares.
La salida del torneo fue a tiro y yo salía por el hoyo 15 (par 3 relativamente largo y con el green en alto). Este hoyo cuando tengo que jugarlo a mitad o al final del recorrido suele dárseme bastante mal debido al cansancio acumulado.
Ésta vez, sin embargo, al tratarse del primer hoyo del día, creo que ha sido la ocasión en que mejor toqué la bola y el resultado fue que me pasé el green. Finalmente solo pude comenzar con un doble-bogey, tras la primera corbata del día.
En los siguientes dos hoyos obtuve otro doble-bogey y un bogey para ponerme con 7 puntos stableford (+1) al disponer de dos puntos extra en cada uno de estos tres hoyos.
A continuación llegué al hoyo 18 en el que tenía que pasar el barranco que tanto pánico me provoca. Este domingo, por contra, hice una salida increíble y dejé la bola en el centro de la calle a unos 50 metros del centro del green. Por desgracia no pude aprovechar la ocasión y acabé con otro bogey para seguir +1 en el torneo.
Seguidamente, jugué el hoyo 1 en el que hay que pasar de nuevo el barranco, ahora en sentido contrario. La salida no fue tan buena como en el hoyo anterior pero, al menos, superé el barranco sin problemas. Al final tripateé y eso me supuso la primera raya de la jornada en la tarjeta.
En el hoyo 2 comprobé que la suerte también se pone de mi lado. Después de una salida desastrosa provocada por un socket, el segundo golpe con el sand fue un filazo igual de desastroso. Pero esta vez la suerte se alió conmigo y la bola golpeó el palo de la bandera quedándose muerta a poco más de dos metros del hoyo. Con dos putts conseguí otro bogey que, dadas las circunstancias, supo a gloria.
En el siguiente hoyo me apunté la segunda raya en los últimos tres hoyos, lo que me ponía con tres puntos por debajo de mi par.
Conseguí recuperar uno de esos puntos con el primer par del día en el hoyo 4 (par 5). Con otros dos doble-bogey y dos bogeys, recuperé otro punto en los siguientes cuatro hoyos.
Y llegamos al hoyo 9 (par 3, bastante largo y en el que hay que cruzar nuevamente el barranco). Con más miedo que vergüenza cogí un palo más largo de lo que creía necesario y con un buen golpe dejé la bola un metro metida en el rough pasado el green. Chipeé estando la bandera a unos ocho metros de distancia y me dejé un putt de unos 40 centímetros para par. De esta forma conseguí cuatro puntos y me colocaba con un punto por encima de mi par.
El hoyo 10 era el último paso por el barranco para mí, y esta vez no pude superarlo, quedándome en un 3 de 4 en el global del torneo (en cruzar el barranco sin problemas). A pesar de todo conseguí acabar en cuatro golpes con la segunda bola que me supuso un bogey y un puntito más en la tarjeta.
Con otros dos bogeys en los hoyos 11 y 12 volvía a ponerme con +1 punto respecto a mi hándicap y eso que en el hoyo 12 la tercera corbata del día me impedía conseguir un par que me hubiese reportado otro punto más.
A falta de los hoyos 13 (hándicap 18 del campo) y 14 (par 5) llevaba ya 33 puntos stableford. Y ahí me quedé. El hoyo 13 casi siempre se me da mal y en el 14 tiré la bola al agua cuando me encontraba en una posición bastante buena para obtener un mejor resultado.
Por último, como curiosidad, yo comprobé con mi marcador el resultado de mi tarjeta y también vi en el listado de resultados que había conseguido 33 puntos, sin embargo, al consultar en la web de la Federación Española de Golf mi tarjeta, salía que me habían contabilizado dos golpes menos en el hoyo 14 (el último para mí) lo que me había reportado dos puntos más, es decir, 35. Por suerte, ni con 33 ni con 35 puntos se modificaba mi hándicap, por lo que no tiene ningún impacto real la confusión. Sigo con un hándicap de 23,8 y deseando apuntarme al próximo torneo para intentar bajarlo.