Podría decir que fue culpa del empedrado, pero no

El pasado sábado disputé el Torneo de Navidad que se celebró en el Golf Olivar y que organizaba el propio club.

La previsión del tiempo no era mala, pero dado que había estado lloviendo casi toda la semana y que se preveía lluvia para toda la semana siguiente, lo sorprendente fue el buen día que nos hizo. Hubo incluso ratos de sol en los que se pasó algo de calor.

Por contra el estado del campo era regular. Es cierto que para todo lo que había llovido se puede decir que el campo estaba bastante bien, pero también es verdad que había zonas del campo absolutamente impracticables, especialmente algunas calles y muchos bunkers que se habían convertido en pequeñas lagunas.

La salida del torneo era por orden de hándicap desde el tee del 1 y lo bueno que tiene ser un hándicap medio-alto es que yo salía a una hora magnífica, a las 10:10. Si yo fuera un hándicap bajo y hubiese tenido la salida a las 8:00 de la mañana, desde luego no hubiese estado muy contento.

Normalmente el hoyo 1 se me suele dar bastante bien porque al hacer un dogleg a la derecha y mi fallo habitual es el slice, suelo acortar el hoyo y me resulta relativamente sencillo alcanzar el green de tres golpes y muchas veces, incluso de dos. En esta ocasión, sin embargo, mi golpe de salida (por la derecha) acabó debajo de un árbol y no me quedó más remedio que dar un golpe para sacar la bola a la calle. Para colmo el putt de bogey no fue bueno y acabé el hoyo con el primer doble-bogey.

Los dos siguientes hoyos fueron más normales, con salidas rectas y alcanzando el green de tres golpes. Para acabar el hoyo con dos putts para bogey.

En el hoyo 4 hice una salida muy buena, acortando solo un poquito por la derecha, pero bastante recta y larga. Sin embargo, cuando llegué hasta mi bola, se me había quedado debajo de otro árbol y no había llegado a la calle por poco más de un metro. Por esa pizca de mala suerte tuve que perder otro golpe que no pude recuperar después y me condenó a hacer el segundo doble-bogey del día.

Hice otro bogey en el hoyo 5 (par 3) tras volver a fallar un putt de metro y medio. Y en el hoyo 6 se me juntó de todo un poco: los dos primeros golpes fueron malos por la izquierda por el miedo que le tengo al fuera de límites que hay por la derecha. Cuando llegué a la calle estaba enfangada y aunque lo intenté, di un golpe en el que toqué mucho suelo y la bola apenas avanzó unos metros. Al final terminé con cuádruple-bogey y la primera raya del día en mi tarjeta.

En el siguiente hoyo volví a fallar la salida por la izquierda y cuando llegué a la calle también estaba encharcada y solo pude sacar otro doble-bogey.

Al menos acabé los dos últimos hoyos de la primera vuelta con otros dos bogeys, el segundo de ellos totalmente inesperado pues la salida volvió a ser muy mala y el segundo golpe pensé que lo había tirado al obstáculo de agua. Sin embargo, cuando fui a buscar mi bola, resulta que el obstáculo tiene un saliente y mi bola había caído plácidamente en la calle.

En el hoyo 10 volví a tener todos los problemas del mundo. Salida por la izquierda y mi bola detrás de un árbol, lo que me obligó a dar un golpe para sacar la bola a la calle. Luego un golpe pesado por culpa del estado del campo. Y para terminar tres putts que me condenaron al triple-bogey.

Y de repente, algunos golpes de suerte. En el hoyo 11 (par 3 de más de 180 metros y con obstáculo de agua entre la salida y el green) mi salida con el driver fue un tanto deficiente y sin embargo, la bola botó literalmente en el agua y salió del obstáculo acabando a unos tres o cuatro metros del green. Con un approach y un putt, conseguí el primer par del día.

Y así empiezo una secuencia de par, raya, par, bogey, par y raya que me reportó unos insuficientes 12 puntos stableford.

Acabé el torneo con doble-bogey en el hoyo 17 y bastante sufrimiento, y bogey en el hoyo 18 en el que di tres golpes horrorosos y un cuarto golpe increíble desde unos 95 metros con el que dejé la bola prácticamente dada a menos de un metro de la bandera.

Al final conseguí 31 puntos stableford, que con el antiguo sistema de hándicap me hubiese supuesto subida de una décima, pero que con el nuevo sistema me ha permitido mantenerme en 20,7 por el momento.

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