El pasado domingo jugué el Torneo de Navidad organizado por El Encín Golf y que se celebró en su propio campo.
El día, climatologicamente hablando, fue de los que me encantan. Hacía más bien frío, con una temperatura máxima de unos 10 u 11 grados. Estuvo nublado, pero sin nada de viento. En esas condiciones me sentí increíblemente bien. Sin sudar, es decir, sin perder líquidos, pero tampoco pasando frío y pudiendo concentrarme en lo importante, que es jugar.
La salida del torneo era a tiro y, sorprendentemente, a pesar de haber hasta seis hoyos doblados, jugamos bastante rápido y solo con algunos parones.
El campo, como suele ser habitual, estaba en perfectas condiciones y además habían retrasado las barras de salida de varios hoyos, siendo especialmente llamativas las salidas de los hoyos 2, 5 y 12, donde los pares tres cambiaban radicalmente.
Yo salía en el segundo partido del hoyo 9, lo que, en principio, me pareció una suerte para mí porque los segundos nueve hoyos del recorrido me resultan siempre más difíciles que los primeros nueve y, al jugarlos en primer lugar, estando todavía fresco físicamente, me podía suponer alguna ventaja.
Empecé, como digo, el torneo en el hoyo 9 y la primera bola la tiré a uno de los numerosos bunkers que hay en la calle. Desde ahí el segundo golpe fue muy bueno, llegando a dejar la bola a unos 65 metros del green. Curiosamente en todo el torneo, tiré varias veces a los bunkers, pero todos fueron bunkers de calle y ninguno de los que protegen el green. Y todos los golpes que di desde los bunkers fueron muy buenos, saliendo airoso de ellos sin problemas.
Acabé el hoyo 9 con seis golpes (doble-bogey) y repetí resultado (seis golpes) en los hoyos 10 y 11, con la diferencia de que éste último es un par 5 que se me suele atragantar, y en el que, en esta ocasión alcancé el green en tres golpes, algo que no recuerdo haber hecho nunca antes.
Por suerte, en el siguiente hoyo (el 12), bajé de seis golpes a cuatro, ya que se trata de un par 3, y repetí resultado en el hoyo 13, lo que me supuso el primer y, a la postre, único par del día.
En el hoyo 14 alcancé el green de tres golpes, pero por segunda vez, necesité tres putts para acabar el hoyo y es que, otra cosa diferente respecto a otros días, fue la posición de las banderas en los greenes.
Se me estropeó la vuelta con dos rayas en mi tarjeta en los hoyos 15 y 17 tras casi perder la bola entre los arbustos en ambos casos. Si embargo acabé el hoyo 18 (par 5 con agua a la derecha de la calle durante la mayor parte del mismo) con un buen bogey jugando una estrategia totalmente conservadora con el único fin de no tirar la bola al agua.
Con los tres puntos que me reportó ese bogey, conseguía acabar los nueve segundos hoyos del recorrido con 18 puntos stableford, con lo que me encontraba justo en el punto que quería. A continuación se trataba de hacerlo lo mejor posible en la primera parte del recorrido que me resulta más amable y comprobar hasta donde podía llegar.
Empecé bien, firmando dos bogeys en los hoyos 1 y 2, pero lo estropeé con un mal segundo golpe en el hoyo 3 (par 3) que me condenó a hacer doble-bogey y sobre todo en el hoyo 4, que tras sucesivos malos golpes, decidí levantar bola y apuntarme la tercera raya del día en mi tarjeta.
Un buen bogey en el hoyo 5 me permitió recuperar uno de los puntos perdidos en el hoyo anterior, pero la diferencia en el resultado final podía haberla conseguido si llego a embocar los dos putts de par que no entraron por poco en los hoyos 6 y 7.
Para acabar, en el último hoyo del torneo, alcancé el green de tres golpes, pero todavía lejísimos de la bandera, con lo que necesité tres putts para acabar el hoyo con doble-bogey.
En total fueron 36 puntos stableford y una sensación agridulce. Por un lado, contento con el juego y por no haber perdido ninguna bola en los 18 hoyos; y por otro, un tanto decepcionado porque con el hándicap de juego que tengo debería darme para hacer más puntos.
Así todo, acabo el año en 26,5 de hándicap y con el propósito de seguir intentando mejorar al año que viene.
¡Felices fiestas a todos! ¡Y mucho golf para el 2022!