El putt me quitó la gloria y, posiblemente, la victoria

El pasado sábado jugué uno de los torneos pertenecientes al Circuito de Madrid de Pitch & Putt, que organiza la Federación de Madrid de Golf y que se disputó en el campo Golf Park.

Hacía mucho tiempo que no jugaba un torneo de Pitch & Putt y, en esta ocasión, a pesar de la previsión meteorológica, me decidí a jugarlo, sobretodo, porque es un campo por el que suelo pasar cerca con frecuencia, pero en el que rara vez juego.

Como decía, la previsión meteorológica era muy mala, y sin embargo, al menos los que jugamos en el primer turno de la mañana, tuvimos suerte, y el día estuvo fresco, pero no nos cayó ni una gota de lluvia.

En cuanto al torneo, yo salía por el hoyo 1, debido a que la Federación ha cambiado el hándicap de referencia para determinar los jugadores que juegan los sábados (segunda categoría) y los que juegan los domingos (primera categoría) para tratar de equilibrar el número de jugadores que juegan los sábados y el que juegan los domingos. Este año, el corte se encuentra en 20,4 y, una vez que se juega un torneo en una categoría, ya se disputa el circuito entero en esa categoría. A mí me interesa jugar los sábados, y esa era otra razón más para apuntarme a este torneo.

Golf Park es un campo divertido, con dos pequeños lagos que entran en juego en tres de los nueve hoyos del recorrido. Por poner algún pero, las salidas son todas desde alfombra y los greenes se encontraban bastante irregulares y en algunas zonas, encharcados. Aunque para toda la lluvia que había caído los días anteriores, el estado del campo era bastante bueno.

Como dato curioso que me llamó la atención, fue la primera vez que jugué un torneo de Pitch & Putt en el que todas las salidas menos una, las hice con el Pitch, y en el que, recapitulando, creo que solo utilicé cuatro de los palos que llevaba en la bolsa.

Empecé el torneo muy bien, con solo dos bogeys en los primeros nueve hoyos. Uno en el hoyo 4 y otro en el hoyo 9. En los otros siete hoyos, hice par.

En total, 29 golpes, con 15 putts, para un resultado de 20 puntos stableford.

Comencé la segunda vuelta con dos nuevos pares y empecé a vislumbrar la posibilidad de acabar realizando un gran torneo.

Justo entonces hice dos bogeys seguidos que me hicieron empezar a calcular los hoyos que me quedaban y los bogeys que podía hacer para seguir estando bajo par.

Salvé un nuevo par en el hoyo 14, pero veía que los hoyos pasaban y aún no había hecho ningún birdie, a pesar de estar saliendo bastante bien, pero que, por unas cosas o por otras, no me dejaba oportunidades claras de birdie, sino que, más bien estaba salvando los pares y en los últimos hoyos, a veces, ni eso.

Por fin en el hoyo 16, me creé una oportunidad de birdie, aunque no era clarísima y conseguí embocar desde el ante-green. Con este birdie compensaba uno de los tres bogeys que llevaba en la segunda vuelta y me ponía de nuevo como si llevase todo pares y cuatro bogeys.

En el hoyo 17 traté de ir a por la bandera, pero intentando no arriesgar excesivamente. El resultado fue un bonito golpe con el que me creé la segunda gran oportunidad de birdie del torneo. Esta vez, la bola rozó el borde del hoyo y perdí la oportunidad de poder jugar el último hoyo con los deberes hechos y la bajada de hándicap asegurada.

Para colmo, conté los puntos stableford que llevaba en mi tarjeta y me salían 36, cuando, en realidad llevaba 37, por lo que, en mi cabeza necesitaba puntuar en el último hoyo para bajar hándicap.

La salida del último hoyo fue regular, pero al menos estaba en el green. El birdie era una utopía, pero el par era factible. Al final, ni birdie, ni par, ni siquiera bogey. Necesité cuatro putts para terminar el hoyo y con un doble-bogey me anoté la primera raya del día en mi tarjeta.

Como comprobé posteriormente, me había equivocado al contar, y en vez de 36 puntos, llevaba 37 a falta de un hoyo, ese fue mi resultado final, lo que me supuso una bajada de hándicap de dos décimas hasta 20,3.

Por otro lado, mi resultado por golpes fue de 60 golpes brutos, y teniendo en cuenta que el ganador hizo 58 golpes, los cuatro putts del último hoyo no solo me privaron de una bajada de hándicap más generosa, sino que podría haber quedado primero, empatado.

El próximo torneo que juegue aún no he decidido dónde ni cuándo será, pero seguramente sea en Golf Valdeluz o en El Encín, que parece que en estos últimos meses se están celebrando bastantes torneos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *