El pasado sábado jugué el «Trofeo Individual» que se celebró en el campo de golf Somosaguas. Lo primero que me llamó la atención fueron las obras que se están realizando en el campo. Según me dijeron están trabajando en la instalación de unos nuevos puestos para el campo de prácticas con dos alturas. También van a habilitar una nueva zona para practicar el aproach y un nuevo putting green. Y lo más importante, parece que también van a modificar el hoyo 3, para hacerlo par 5, moviendo hacia atrás las barras de salida, y puede que hagan más largo también el hoyo 2.
Para terminar con las novedades, se presentó el nuevo director del campo, que nos dijo que habría una entrega de premios al finalizar el torneo y que nos darían un pequeño picnic a mitad de recorrido, compuesto por un montadito, una botella de agua y un plátano.
Dicho todo esto, el torneo empezó para mí en el hoyo 4. El comienzo fue prometedor al conseguir el par en este primer hoyo, aunque la irregularidad hizo acto de presencia inmediatamente. Un triple-bogey en el hoyo 5, un doble en el 6, un buen bogey en el 7, y de vuelta al doble-bogey en el hoyo 8.
En el hoyo 9 había otra novedad: premio a la bola más cercana. Desde el tee de salida marcaba 136 metros a green y con un bonito golpe dejé la bola a poco más de 2 metros. Me quedé más cerca que la anterior bola marcada por un par de palmos. No pude embocar el birdie, pero al menos conseguí el segundo par del día.
Tras los primeros seis hoyos llevaba 11 puntos stableford, solo uno por debajo de mi hándicap. Pero la segunda vuelta del campo la comencé con raya, doble-bogey (con un tri-pateo doloroso después de haber alcanzado el green con tres golpes) y otra raya en el hoyo 12. Total: 13 puntos en mis primeros nueve hoyos.
Mi segunda vuelta empezó como la primera, de nuevo par, ahora en el hoyo 13, y, de nuevo tri-pateo en el siguiente hoyo, solo que esta vez había alcanzado el green de tres golpes.
Cuando llegué al hoyo 18, curioseé la tablilla del premio a la bola más cercana sabiendo que alguien me había adelantado ya, pero para mi sorpresa, lo había hecho una única persona, y aunque nunca sabré si alguien más me podría haber adelantado, lo cierto es que ha sido la vez que más cerca me he quedado de conseguir un premio, aunque sea de segundo nivel.
El torneo lo acabé con raya, doble-bogey y bogey para una puntuación total de 25 puntos stableford y la consiguiente subida de hándicap hasta 23,8.
La parte positiva con la que me quedo es que, a pesar del mal resultado, al menos esta semana he acabado la vuelta con la sensación de haber jugado al golf, no como en el anterior torneo que acabé totalmente frustrado.
El próximo torneo que juegue será, probablemente, el torneo del día del padre que se celebrará el lunes 20 de marzo en Golf Valdeluz.